El Mercat Domincal de Sant Antoni, se ha convertido en una pequeña joya cultural de Barcelona, donde es posible encontrar desde libros antiguos, de segunda mano o descatalogados hasta objetos de coleccionismo como cromos, carteles, postales, sellos o videojuegos. También es un reducto para un público fiel ávido de escuchar y descubrir voces poéticas. Aquí es donde emerge la figura de nuestra entrevistada, Montse Ordoñez, poeta tardía y audaz gestora cultural que organiza en el Fossat del Mercat de Sant Antoni unas lecturas poéticas que han contado con voces consagradas como Jesús Aguado, José Ángel Cilleruelo o Eduardo Moga hasta nuevas voces como Myriam Soteras, Elia Quiñones o Mónica Picorel.


Alba Irene Gonzalez recitando acompañada de su piano en el Mercat de Sant Antoni (Barcelona)

Montse Ordoñez es miembro del consejo editorial de Ediciones Cumbres y Editorial Huso. Sus trabajos han sido publicados en Revistas literarias de USA, Chile, España, Colombia, Uruguay, Argentina y México. Colaboradora de la Revista La charca literaria. Ha participado en lecturas poéticas en Barcelona, México y USA. En 2018, publica el poemario La orilla de los nadie y en 2020 Siempre es de noche en Pyongyang.

Has publicado dos poemarios: La Orilla de los Nadie en 2018 y Siempre es de noche en Pyonyiang en 2020. ¿Qué persigue Montse Ordoñez como poeta?

La verdad es que creo que el poeta no persigue, creo que está en permanente huida. La intención que hay detrás de la escritura viene dada por la necesidad de cubrir carencias no resueltas. Del poema nace el hallazgo a esas necesidades y de ahí viene cuando el poeta quiere difundir y alargar su voz, para compartir el hallazgo, la manera de lograr escapar del desamor, las múltiples miradas a lo bello.

¿Tendremos nuevo libro próximamente?

Llevo trabajando varios meses en un ensayo-poético, me tomo mucho tiempo para publicar un libro, creo que es conveniente oxigenar en el tiempo las obras publicadas y me gusta poder dar espacio entre los títulos para que respiren. Espero poder publicarlo a lo largo del próximo año.

Como gestora cultural coordinas uno de los eventos más interesantes en Barcelona. Las lecturas del Mercat Dominical de Sant Antoni son un ejemplo de resistencia cultural. ¿Cuántos poetas han pasado por el Mercat? ¿Cuantas lecturas se han hecho?

Lo que empezó como una lectura única se ha convertido en un ciclo poético que cada vez va ganando más adeptos, es un éxito sin precedentes y no alcanzas a imaginar lo feliz que estamos.

Comenzamos en julio de 2022 y mensualmente hemos realizado una lectura poética, por ella han pasado aproximadamente unos cien poetas con voces muy distintas y enriquecedoras para todas las personas que nos han acompañado en las diferentes lecturas. También hemos tenido algunas dedicadas a Josep Maria Fonollosa, en su centenario, a Baudelaire presentando la traducción de Las Flores del Mal a cargo de Pedro Alcarria, a Luis Buñuel presentando el poemario El perro Andaluz editado por Juan Pablo Roa y hemos celebrado el aniversario de Radical3 a cargo de Jaime D. Parra donde reunimos a 45 poetas que habían participado en la antología del ciclo de poesía que presenta Jaime mensualmente en la Llibreria de la Imatge. Como ves, en un año y medio, hemos conseguido llenar de poesía un lugar deshabitado, hemos sido capaces de dar lumbre a muchas personas.

¿Qué es lo que más te reconforta de tu labor al frente de la organización de las lecturas poéticas?

Me reconforta sentir la emoción del que lee y el que escucha, es un acto mínimo donde se cierne un momento como de penumbra que regocija y reconforta a ambos. Se crean momentos en los que las emociones fluyen y se celebran. Es una experiencia conmovedora de la cual celebro ser anfitriona, me encanta el proceso en el que se gesta cada una de las lecturas, hay mucho trabajo detrás de cada una de las lecturas. Desde que contactas con el poeta hasta que finaliza la lectura de los domingos, es todo un proceso que disfruto como si fuese una fiesta, dar voz y lugar a los poetas, a sus obras, y ofrecerlo a las personas que nos acompañan es un regalo.

¿Es muy difícil organizar y mantener eventos culturales de este tipo en la ciudad? ¿Con que apoyos cuentas?

Esta ciudad es muy complicada para poder desarrollar proyectos de este calado, la burocracia existente apaga muchas veces el ímpetu por crear, por dar visibilidad, por celebrar jornadas donde se pueda poner de manifiesto el talento que nos circunda. En muchas ocasiones cuando te asalta un proyecto te lo piensas dos y tres veces porque todo se dificulta en demasía.

Este ciclo de lecturas comenzó como una propuesta de lectura única aprovechando un espacio que permanecía callado en los aledaños del Mercat de Sant Antoni. Fue realmente un éxito y eso junto al ímpetu hizo que lo que empezó como una jornada poética se convirtiese en un ciclo mensual que sigue alcanzando vuelo.

Detrás de todo ello, está Institut de Mercats, La Fira del Llibre de Vell de Sant Antoni, y dos personas muy importantes que son las que hacen que todo lo que se celebra en el Fossat sea realidad, Fuensanta García, Presidenta del Mercat del Llibre de vell de Sant Antoni, y de Pablo Fernández Sopuerta. La suma de su generosidad y esfuerzo junto a la de mi perseverancia hacen que este ciclo sea una realidad.

Eres una gran conocedora de todo lo que se cuece en el mundillo poético. ¿Qué poetas crees que deberíamos descubrir?

En muchas ocasiones, son las casualidades las que me hacen descubrir nuevas voces poéticas. Voy en continua búsqueda, los seres curiosos nunca se detienen y siempre han de ir abriendo ventanas para poder descubrir que aguarda al mundo. Hay muchos poetas, en diversas orillas del mundo, con voces muy diversas que consiguen llegar a brindarnos ese pellizco que buscamos cuando nos acercamos a la poesía. Cada ser humano tiene necesidades distintas, vive momentos diferentes entre sí y de ahí la importancia de la diversidad poética. A mi me gusta escuchar voces diversas porque de todas aprendo, de cada una de ellas encuentro la palabra que me conmueve, confronto su verdad con la mía y eso creo que hace que nos enriquezcamos. En tiempos tan precarios donde la humanidad carece de ficción creo que la poesía es el mejor antídoto ante la indiferencia. No soy muy dada a dar nombres, pero te voy a dejar dos poetas que me conmueven y que con voces muy dispares, hacen que me sobrecoja, Legna Rodríguez Iglesias y Nilton Santiago.

¿Compartirías uno de tus poemas con los lectores de Irredimibles?

Pan de hambre

Observo cómo te asomas
a la ventana del mundo
en busca de hebra y lumbre
Te ves tan solo como la nada
eres camino de ida y vuelta de tu ruido

A veces me gustaría llenarte los ojos de guirnaldas
pero en tus pupilas no cabe más brillo que tu agua
Te sugiero que hables
para que la noche
escuche el movimiento de tus alas
calla y mece el tiempo
salva lo poco que tienes
hazte preguntas
piensa que todo se escapa
poco se gana
y sin hacer mucho
algo se pierde

Vuela, piensa, calla, grita, habla, haz

Busca cobijo en el crepúsculo
como si fuese remedio
pan de hambre
o mi sombra

Al final del día verás
que no hay trampas ni resquicios
a lo lejos
encontrarás un árbol tranquilo
tan callado
como la noche de mi padre.


Pablo Llanos Urraca

Colaborador en publicaciones literarias. Ha publicado el poemario “Manual de Modelado de Corazones para Hombres de Hojalata” (Ed. Cuadranta, 2022) y artículos en revistas como Quimera, Culturamas, Purgante o Letralia. Sus relatos han sido publicados en publicaiones como Orsai, Librújuja, Pluma Fanzine, Madera Berlín o Pappenfuss. Cocreador del magazine Irredimibles.

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