Fiama Valerio (Nicaragua) Mèdico por la Universidad Americana (UAM).
Licenciada en Psicología- graduada Cum laude por la Universidad Católica
Redemptoris Mater (Unica). Ha obtenido múltiples certificaciones en Estados
Unidos y Canadá, entre ellas una sobre nutrición. Practicó el fútbol de alto
rendimiento a nivel nacional y atleta de medio fondo y maratón.
Poeta, escritora. En el año 2023 publicó su primer libro de poesía: Expediente
Psicológico.Algunos de sus poemas han sido publicado en la revista
Mexicana, Circulo de Poesia, revista Carátula, revista peruana Santa Rabia
Poetry, revista Kametsa, revista Chilena Montaje, revista innombrable y en el
8vo número de la revista literaria ERGO. También, sus poemas fueron Top
ten de la publicaciones más visitadas en el 2023 de la revista Innombrable.
Además, algunos de sus poemas han sido traducidos al idioma Italiano por
Centro Cultural Tina Modotti. Realizó entrevistas sobre Psicología para la
revistas REPLICANTE y PLAYBOY México y LATAM.

ANSIEDAD

Mis especulaciones se precipitaban
antes del contexto,
como si predijera una tragedia.
Quería ser arco para abrazarlo,
pero el camino que nos separaba 
era la longitud de un rifle.
Su imagen se aparecía 
como el zumbar de un abejorro
que musita en los oídos inconexos.
Agudos puñales herían mis sentidos,
aumentando la ponzoña,
me mordisqueaba los labios en los lapsos de silencio,
mi garganta regurgitaba hiel 
con solo el devenir de pensamientos,
mi pulso latía con regular intervalo,
sentía mis vísceras abrirse como una mina al aire libre.
Quisiera que el aire disipara esta inquietud,
librar mi congoja 
y no esperar la muerte con cada segundo.


DEPRESIÓN POSPARTO

La puérpera estaba inmóvil 
como una figura de cera
en una sala clausurada.
La cadencia de su silla
se había desvanecido
hasta quedar estoica 
cual muñeca de porcelana.
Sus ojos estaban más hundidos 
que la madriguera de un topo.
Sus dedos estaban más crispados
que un espiral,
brillaban 
igual que la sonrisa macabra de un asesino.
Los visillos de su cuarto hacían denso el ocaso.
Deseaba tomar las repulsiones del marido
por aspiraciones de un amante.
Quería tomar los bofetones
por acaricias endebles. 
Sentía que la acechaban por su placenta
como buitre a la carroña.
Anhelaba que el arrurú de un niño fuera alegría, 
como cuando una madre espera a su hijo al salir de la cárcel.


ANOREXIA

¿Por qué ser normal es tan difícil?
Desearía viajar alrededor del mundo,
no solo en ochenta días. 
Degustar la gastronomía 
de las Naciones Unidas.
Catar un buen vino 
y disfrutar de una agradable compañía
hasta ver que la seguidilla 
del girasol acabe
como un ciclo normal, 
que se niega.
No pensar que por cada bocado 
mi abdomen se hincha
similar a las cortinas luego de un vendaval.
No imaginarme que en mis muslos
crecerán hoyuelos 
como camanances grotescos.
No pensar que el peso ideal 
no lo alcanzo,
que el marcador de una balanza
me convierta en Adefagia,
en vez de una Afrodita.
Desearía no maldecir el contexto 
y aplaudir cada detalle
que la vida me trae.

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