“Contando historias con los niños desnudos que meriendan moscas”. Esta frase, tejida en uno de los 15 relatos que componen el libro Malaventura de Fernando Navarro, quedó resonando en mi interior y, hasta cierto punto, me parece la síntesis perfecta de este libro. Un libro que cuenta historias que tienen el olor de la sangre y que saben a pólvora y a pobreza y a fracaso.
Podría decir que son relatos de bandoleros (western), pero al fondo, detrás del polvo, hay mucho más.
Los relatos transcurren en el sur de España, en una época no muy definida, pero en todo caso antigua. Retratos en color sepia de la miseria humana, el hambre y la falta de educación como ingredientes de un caldo de muertos.
“Cuando los fantasmas nos miran en silencio: no nos miran, nos comen en silencio”.
Algunas historias también contienen fantasmas, pero sería más apropiado decir que, en algunos relatos como BIsonte, la línea divisoria entre la vida y la muerte es delgada y hasta confusa.
Son 15 relatos diferentes, pero acaso los une algo más que la ambientación, los une la misma cadencia, una voz similar. Puede que sea porque casi todos están narrados en primera persona y muchos de ellos con un narrador que se debate entre la adolescencia y la primera juventud.
Mi impresión al leer Malaventura fue la de entrar en un territorio desconocido, la de viajar en el tiempo, suerte de una ambientación bien conseguida.
A pesar de que en todos los relatos encontramos muerte, pobreza y otros ingredientes que he mencionado anteriormente, el último encontramos elementos nuevos que me sorprendieron y fascinaron. El padre del narrador es figurante de los espagueti western italianos que se rodaban en el sur de España hace algunos años. A pesar de que lo hace casi siempre mal, lo siguen contratando. El hijo incluso se pregunta cómo es posible que lo sigan llamando a participar si en lugar de mirar hacia el lado, su padre siempre mira a la cámara. Sin embargo, hay una excepción, una película donde se les pide, a todos los figurantes, que contemplen a la cámara. Viendo la película llega el descubrimiento del niño, que a la vez se intuye como la llegada de la madurez (donde ya no vemos a nuestros padres como héroes, sino como simples humanos, con defectos como todos).
“Allí me di cuenta de lo que era. De lo que siempre había sido.
Un soldado del ejército confederado que había perdido la guerra”.
El libro lo publicó la editorial Impedimenta https://impedimenta.es/producto/malaventura
Hemos tenido la oportunidad de conversar con el autor y el sábado publicaremos la entrevista.
Fernando Navarro: Para el cine ha escrito, entre otras, Toro, Verónica (nominada a Mejor Guión Original en los Premios Goya), Orígenes Secretos (nominada a Mejor Guión Adaptado en los Premios Goya), Bajocero, Cosmética del Enemigo o Venus. Su primer libro, Malaventura (Impedimenta) ganó el premio Setenil al Mejor Libro de Cuentos del 2022 y el premio Openbank Vanity Fair al Mejor Autor Revelación. Pendiente de estreno está Romancero, serie de terror escrita y producida para Amazon Prime. Y en pleno rodaje a medio camino entre Granada y Nueva York Segundo Premio que dirige Isaki Lacuesta. Ha colaborado en medios como la Ser, Radio3, MondoSonoro o Letras Libres. Es miembro del Writers Guild of America y ha impartido talleres de escritura creativa en la Universidad de Siracusa y en Le Moyne College, ambos en Nueva York.
Verónica Avilés Calderón
Escribir me enfrenta a la vida. Es la dosis de humildad que necesita mi ego, la dosis de generosidad que necesita mi alma, la forma de mirar el mundo que me permite afrontar cada día como lo que es: un milagro. Soy la autora de la novela “Arena Negra” (Ed. Cuadranta, 2023) y coordinadora en Irredimibles.com.
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