Nos complace anunciar los ganadores el I Premio Poético de Irredimibles, en los que los lectores de nuestro magazine han votado por las mejores apariciones en las secciones poéticas de la web: Club Poético y Metaversos
Un total e 384 lectores de Irredimibles votaron. Nuestro agradecimiento a todos ellos. Entre todos ellos sortearemos tres lotes de cuatro libros que ha cedido con generosidad Chaman Editores. Nos pondremos en contacto via email con los afortunados en el sorteo.
A continuación, los resultados de las votaciones:
CATEGORÍA CLUB POÉTICO
Ganadora:
Audióloga de profesión durante 25 años hasta que en 2021 retoma la senda de la poesía. Camino que inició de niña como natural vocación y forma de expresión, introspección y de escribir el amor. Apareció en el club poético con poemas pertenecientes al que por entonces era su primer proyecto literario que ya es una realidad “Religaré”
Finalistas:
nació en la ciudad de Barranquilla, “puerta de oro de Colombia”, el 7 de octubre de 1983. Desciende a las profundidades para confrontar su existencia y la inevitable mortalidad. Transforma sus fragmentos en palabras, sumergiéndose en el silencio y la agonía para encontrar su yo. Utiliza la escritura para expresar los pensamientos y sentimientos que lo disuelven por las noches.
Vive desde 2010 en Hamburgo, Alemania, donde imparte clases de lengua y literatura española y ciencias políticas y económicas en un instituto del barrio de Sankt Pauli. Es Jurado del premio Nacional de Poesía Emergente de la Editorial Cuadranta.
CATEGORÍA METAVERSOS:
Ganadora:
nació en Barcelona en 1988. Es licenciada en psicología y realizó la formación sanitaria especializada. Actualmente ejerce en un Centro de Salud Mental de Adultos de Barcelona. Ha cursado piano clásico y está finalizando el grado profesional de piano moderno en el Conservatorio del Liceu.
Apareció en Metaversos con poemas pertenecientes a su primer poemario “Detrás de los espejos”
Finalistas:
Alba Sanchis empezó a escribir poesía animada por su madre. En una clase de teatro de primero de la ESO, un profesor la retó a escribir un poema. y, al leerlo, a presentarse al concurso literario del instituto. Ganó este concurso año tras año hasta terminar bachillerato.
Escribe para mantener a salvo los rudimentos de la cordura y recordar la certeza de lo efímero. Pensando en cosas absolutas pese a la fugacidad de la existencia.