Versus es el lugar donde se van a encontrar dos poetas. Quizás en duelo o tal vez en comunión. ¿En qué punto del surco lírico pueden encontrarse una escritora de demostrada valía en el genero del relato y una poeta que se ha labrado admiración en las redes sociales? Sus palabras nos marcarán los caminos que han recorrido en la poesía y disfrutaremos con sus poemas y con la experiencia de sus pisadas.

Emma Prieto

Emma Prieto Nació en Madrid y creció en Las Palmas de Gran Canaria. Licenciada en Ciencias de la Educación. Ha impartido talleres de cuentacuentos en diversos colegios de Educación Primaria y actividades como cuentacuentos para adultos en la librería El dragón lector. Trabaja como profesora en un colegio de Educación Especial donde coordina el concurso anual de relatos cortos. Ha sido alumna de Eloy Tizón, ha publicado los libros de poemas “Extravíos” (Indie) y “Respirar Escarcha” (Eolas)


¿Qué es para ti la poesía?

Pues…no lo sé, no sabría definirla como no sabría definir el amor. Tal vez una forma de mirar el mundo, un aliento, una respiración, una música.

¿Por qué escribes?

Porque no puedo dejar de hacerlo.  Escribir es también una manera de vivir (y de resistir).



¿Qué estás leyendo ahora?¿Y escribiendo?

He acabado hace poco un libro de relatos,” La nieve roja” de Segismund Krzyznowski, un autor que desconocía (lo recomendó Francisco Irazoki en las redes) y qué injusticia que se le conozca tan poco, la novela” Las voces de Adriana” de Elvira Navarro que me ha gustado mucho y un libro de poemas, “ La mano en el fuego “de Joan Vinyoli. Siempre tengo algún relato  a medias en el ordenador y tengo por ahí otro proyecto que prefiero por ahora no contar porque no estoy segura de que salga.



La flor que ayer lucía
blanca y orgullosa en su rama,
lejana, un poco distante,
la encontré hoy en el suelo,
el blanco tornándose rosa,
tal vez de sangre,
tal vez solo de color,
tampoco quiero ponerme trágica.
Ni siquiera se mostraba triste.
Ni siquiera.
Parecía saber
aunque cómo podría saber ella,
la flor,
blanca o rosa que más da,
pero flor,
parecía saber, repito,
que hoy estás en un lado
mañana en otro,
y tampoco tiene eso
demasiada importancia.

Emma Prieto

Alicia Cantero

Alicia Cantero (Valencia, 1985). Bajo el seudónimo de @recortesdeunacualquiera escribe en Instagram, dónde ha logrado un significativo número de lectores fieles. Las letras siempre fueron su pasión y han dado fruto en su primer libro, “Papilas Gustativas”.




¿Qué es para ti la poesía?

Para mi la poesía es una voz interior, es como un idioma con gran carga sentimental. Hay personas que lo hablan, otras lo entienden y aquellos que no se han parado a darle una oportunidad o no tienen la suficiente valentía para practicarlo te miran raro. 

¿Por qué escribes?

Por la necesidad de expresarme y dar voz a situaciones o personas que no la tienen. De hecho, empecé a plasmar mis letras durante el covid-19, cuando comunicarse cara a cara era un peligro y una prohibición. La palabra escrita me ayudó a mi y a muchos a sobrellevar aquella situación y retomar el gusto por la escritura.

¿Qué estás leyendo ahora?¿Y escribiendo?

Acabo de comenzar El cuco de cristal de Javier Castillo, es un autor del que no me pierdo ningún libro, sus idas y venidas en el tiempo del argumento hace especial a sus libros.

Lo admiro mucho, es adictivo.

Respecto a lo que estoy escribiendo, si mi tiempo me lo permite, quiero cambiar de género y escribir una novela, tengo la idea y alguna página escrita, pero aún le queda tiempo para ver la luz.



Trópico de Cáncer

Le quisiste poner una tirita a un balazo
cuando necesitaba que tiraras al suelo conmigo
a sentirnos heridos.
Te importaba mi dolor, no digo que no lo sintieras,
pero necesitaba de ti algo más y ni tan siquiera
estuviste en el ecuador.
Como dos trópicos bañados por el sol equidistantes,
fuimos cada día más distantes.
Ningún roce de tus dedos en mi piel hacía cariño
y que mejor que un simple hasta luego
que una despedida a bombo y platillo:
Perdona por mi bajeza
aunque de nada me arrepienta.
Tampoco supiste estar a la altura.
Te perdono.
Me perdono.
Sobre todo nos perdono por dejarnos de lado 
a nosotros mismos.

Desde éste mi trópico te escribo
para aclararte y que nunca más cometas el fallo,
que vale más callar que profanar las palabras.
Que si me duele...
una caricia o un enseguida pasa, no sana.
Que un anímate no hace que la tristeza se vaya,
o un tranquila no hará que crezca mi paciencia.
Oye, escucha y calla.
Gracias y de nada.

Alicia Cantero


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