Utilizar hipótesis remotas del tipo ¿qué pasaría si..? Suele ser una herramienta muy útil en el mundo de la literatura. Lo utilizan maestros de escuelas infantiles para enseñar a los niños a escribir historias, también premios Nobel de Literatura y a Hervé Le Teller el autor de La anomalía.
¿Qué ocurriría si la península ibérica se separa del resto de Europa? ¿Y si un día un grupo de gente (cada vez más) comienza a padecer de una ceguera blanca? ¿Y si en una ciudad el 82% de la población vota en blanco? Estos fueron los argumentos de base para: La balsa de piedra (1986) Ensayo sobre la ceguera (1995) y Ensayo sobre la lucidez (2004) todos escritos por José Saramago.
En el caso de La anomalía la hipótesis radica que un avión comercial se duplique e intente aterrizar en el aeropuerto de Nueva York tres meses después de haber aterrizado el primero (con todos los mismos pasajeros a bordo).
Más allá de todas las preguntas de tipo teológico, científico e incluso económico que surgen de este fenómeno, y que son mencionadas de forma superficial, el autor se dedica a mostrarnos cómo impacta la anomalía en la vida de los personajes.
Se ha criticado que no profundiza en los aspectos antes mencionados, pero no creo que sea por pereza ni por falta de capacidad, pienso que más bien ese vacío en el libro está generado a posta para que los lectores lo completemos con nuestras propias reflexiones.
A diferencia de los libros de Saramago, La anomalía tiene un enfoque y un narrador más cercanos, una narración con más ritmo y mucho humor. Admiro la valentía del autor al proponer un fenómeno de este tipo frente al riesgo de que se le compare con el fallecido Premio Nobel y me gusta aún más que no haya intentado emularlo.
Lo escuché en audiolibro y confieso que en ocasiones me encontré riendo sola en la calle. Aunque solo sea por las risas agradezco la lectura. Sin embargo, hay mucho más. El manejo de tantos personajes (muchos más que en los libros de Saramago) es fantástico, la tensión narrativa es digna de las mejores historias de intriga y el final es redondo. No en vano ganó el Premio Goncourd en el año 2020.
Cierro mi reseña con palabras prestadas, las de Javier Cercas: ”Una novela muy inteligente, muy fresca, extraordinariamente divertida y bien armada, dotada de una virtud que solo está al alcance de las grandes novelas: es fácil de leer y difícil de entender”
Verónica Avilés Calderón
Escribir me enfrenta a la vida. Es la dosis de humildad que necesita mi ego, la dosis de generosidad que necesita mi alma, la forma de mirar el mundo que me permite afrontar cada día como lo que es: un milagro. Soy la autora de la novela “Arena Negra” (Ed. Cuadranta, 2023) y coordinadora en Irredimibles.com.