Metaversos: Cuatro poemas de Gemma Rabaneda Sureda

Gemma Rabaneda Sureda (Barcelona, 1976) no estudió literatura, sin embargo, ha leído poesía desde muy joven, entrando en este mundo a través de las Rimas de Bécquer y la poesía de Miquel Martí i Pol, y descubriendo un universo infinito de emociones que nunca ha sido capaz de soltar.

Siempre ha pensado que la paz que siente al entrar en una librería se asemeja a la paz que siente un creyente al entrar en una iglesia. Adora la poesía de Zagajewski, la de Alejandra Pizarnik y la de Gloria Fuertes. Colecciona libretas, escribe siempre con pluma y le gusta acompañarse de una copa de vino, aunque siempre le sabe a recuerdo.

Es editora y redactora de la revista digital Poémame, así como coordinadora de reseñas.

Tiene dos libros publicados, Poetitzant-te (Neopàtria, 2014) y Setenta lunas de Abril y un baile póstumo (Balanceo Poesía, 2018).

CUATRO POEMAS DE GEMMA RABANEDA

Se han fosilizado las palabras en la garganta
y es herrumbre dentro.
Las marcas dactilares se convierten en raíces
que me clavan a este espacio mudo,
y me arden.

Siento que aquí todo es nadie,
un error,
un cuerpo yermo.

El ahorcamiento poético es lento y tácito.

Surco el cielo con las venas abiertas,
enjambre de heridas,
pequeños mordiscos delirantes.

Pero veo mi universo a sus pies,
señor,
y apenas siento los instantes.

Acaso los ojos sean el reflejo de una luna fría,
de una noche infinita
trágicamente revocable.

La esencia va atada a los pétalos de la flor espectral.

En el fondo, conozco ese sonido
aunque siempre lo escuche dormida.

-el de la caricia del pétalo en el alma-

Seré mientras me recuerdes:
dejar una flor junto a un sueño despierto también es amar.

Aunque no salga indemne.

UN BAILE PÓSTUMO

SOMOS cadáveres en exposición.
La luz de la luna nos visita en cada despertar
de la nueva cordura
rota en pedazos,
ojos pasmados frente al rayo azul
que decora lo que fuimos
y ya ni siquiera recordamos.

Las noches son distintas desde entonces.

Marchamos tras el tiempo
y ni siquiera sabemos
que dice la luna llena que quiere volver a vernos.


* (Poema que forma parte del Poemario Setenta Luna de Abril y un baile póstumo)