Ojos Me observas desde el vientre del cielo La sombra que genera el ficus del patio, cuando se estremece, mancha el suelo con tus gestos. Las hojas que caen se llevan consigo tus recuerdos. El viento los barre a sitios verdes donde nadie sabe tu nombre. Abro los ojos al sol la luz hiere a la córnea cansada. La sal de mis lágrimas no adereza, pero sus cristales simulan la forma de las estrellas que te acompañan. Me observas desde el vientre del cielo
Costras Con tu último aullido se disparó una flecha que nos dividió. En el filo, mi apego se tambaleaba dubitativo. El cielo, amoratado después del impacto, conserva una costra blanca que no cicatriza. La mía no se puede ver, pero a veces escuece.
Verónica Avilés Calderón
Escribir me enfrenta a la vida. Es la dosis de humildad que necesita mi ego, la dosis de generosidad que necesita mi alma, la forma de mirar el mundo que me permite afrontar cada día como lo que es: un milagro. Soy la autora de la novela “Arena Negra” (Ed. Cuadranta, 2023) y coordinadora en Irredimibles.com.