
Carlos Eduardo Pérez Robayna:
Nació en Caracas- Venezuela (1954). Hizo estudios de pregrado, no concluidos, de Ingeniería y Arquitectura. Después de desempeñarse por medio siglo como empresario, se retiró en 2019 para dedicarse a escribir. La vida requiere de un propósito. A veces está escondido entre tinta y papeles.Estudiante del Diplomado de Reflexión y Creación Poética, La Poeteca, Caracas- Venezuela (2022-2023)
Poco dejó Partió y se llevó la poesía, la que tatuó nuestros sueños. Poco dejó. Ahora escarbo en las migajas, en el dolor, baldío cercado por memorias, exigua luz, estertores de un fuego. Ese último latido, insisto en llevarlo en carne abierta. Todavía creo que es amor la herida acuciante del deseo.
Sucede La memoria horada barricadas, trae de regreso el olor a miel y castañas. Tu sombra y tú son una cuando libo de la noche, Arden en mis sueños. Trasmuta en seducción el palpitar de las sienes, el temblor de tu piel. Brama el viento, bate puertas y abre ventanas. Emboscas mis sentidos en un laberinto con más lava que salidas, nuestras formas coinciden y calcinan su costra helada. Sudor y suspiros.
Cruje Altar clandestino a la espera de una misa, sin bancas ni velos, Duelo de dos biografías, pieles desnudas de trapos y palabras, arden entre paredes frías. Lo único que los sostiene cruje, se posa desnudo sobre el deseo. Silencio preñado de silencio, los cuerpos danzan, rechinan las maderas, el aliento falla. Después de la fanfarria, un festival de sombras buscando las enaguas. Dejó de importar cuál fue la copa o la palabra que tiñó la timidez de audacia.

El Club Poético de Irredimibles es el lugar donde se dan cita poetas venidos de las redes, de los escenarios, de los talleres de poesía y de cualquier otro sitio en el que componer versos sea una necesidad tan imperiosa como alimentarse o leer poesía.
Coordinado por Victoriano Campo y Laura Márquez
Refrescante para la mente . No soy apacionada pero las disfruto en su momento .