De un tiempo a esta parte, nuestro Irredimible Victoriano Campo lleva deleitándonos en su perfil de Instagram @victorianocampo con un espectacular torrente de versos. Hoy, ese torrente ha desembocado en la web de los Irredimibles para saborear, quizás con más calma, la calidad de su poesía.
X El circo traía un cisne un juego llamado “la equix”. Los payasos traspasaban adoquines de tristeza la carpa silbaba negrura. La niña hacía piruetas y el alma le caía bajo días infernales. Los leones se entrenaban de hambres y torturas el circo traía el consuelo de la muerte el olor del bar lúgubre la fantasía del lisiado. La niña jugaba a “la equix” y sonreía un fantasma del circo comentó “la equix es soñar lo que ella quiera”.
She Ella caminaba por góndolas de flores por patios de amapolas jardines infinitos, se colgaba de las nubes de las ramas de los dioses, se reía con toda la cara se tiraba de la noche de la luna mullida, acariciaba los gatos comandaba la lluvia huía de las persecuciones sucedía a la princesa del alba devoraba bisontes se frotaba las almas con ungüento de amores; y jamás: terminaba de jugar a “la equix”.
Eu Yo por ti podría crear, como dios podría caer del cielo de repente como lluvia podría, como hoy, ser más claro más oscuro podría, por ti, ser otro u otros, podría dejar de ser por ti, yo podría, como ayer volver a torturar a inferir podría enloquecer, como hoy, podría regresar a Troya y entrar en tus entrañas o salir de tus entrañas siendo un hijo de vos podría yo idear un color una revolución, dormir un mar podría cambiar tu voz, tu sol podría implorar matar, como hoy por ti podría no dormir más cortar el tiempo, como ayer como hoy, podría surgir común podría servirte el té comer de ti, hacerte mal o bien podría oír, perseguir a quien ir, como ayer, por los náufragos como los náufragos, como ayer, podría llorar iluminar hacerte gemir, como hoy, como hoy, hacerte crecer como un árbol como un dolor como ayer podría divisar la torre de Babel, y hablar en forma de ficción o tonel por ti podría llegar a Ur sucederme en mi mismo o en tu ensoñación, no retroceder podría no importarme, como ayer como ayer podría ser feliz podría ir a la torre del sol a la torre solar al amanecer como hoy, podría hacerte ruina y un círculo darte de beber podría ser triste y ser azul o podría como hoy, no poder por ti podría no viajar podría callar como ayer, podría entrar a Troya siendo un hijo de vos y regresar a tus entrañas para ya no salir de tu pieza en cristal, como ayer, podría ser otro u otros, o dejar de ser podría ver el alba nacer podría repetirme en mi ser, por ti podría crear, como dios, por ti creo que podría creer e incluso, como ayer te podría amar, y volver de nuevo a despertar en el hombre que un tiempo supe ser, como ayer podría, como ayer, abril el ábaco el deber, la suerte, la lengua la mañana e invitarte a jugar a jugar a “la equix”.
Victoriano Campo escribe para mantener a salvo los rudimentos de la cordura y recordar la certeza de lo efímero. Pensando en cosas absolutas pese a la fugacidad de la existencia. Persigue la tranquilidad, la calma y el equilibrio. Sabe que los interrogantes más elementales permanecerán sin respuesta.
Viaja herido de muerte, celebrando la vida.