Soy Pedro Antonio Sánchez Sánchez, un poeta de Getafe de 46 años. Mi trayectoria es muy corta pero intensa; hasta hace un par de años no decidí tomarme en serio a mí mismo. Al principio fue, como mucha gente hoy, en redes sociales (Instagram para ser exactos) allí conocí a otros escritores que me impulsaron y con los que surgieron proyectos en los que actualmente sigo trabajando.
En 2023 algunos de mis poemas fueron publicados en diversos espacios digitales dedicados a la poesía como por ejemplo Altavoz Cultural. En octubre vio la luz mi primer poemario: Latir a pesar de todo, de la mano del grupo editorial Olé Libros en su sello Loto Azul. En diciembre, la editorial madrileña Bohemia Ediciones, publica Cartografía para mariposas, un poemario en el que comparto autoría con la poeta y novelista Itziar López; ambos integramos el proyecto literario y poético Viernes de Poetas.
Desde hace unos meses soy habitual de algunos micros abiertos de la capital, como los organizados por el poeta Rafael Carvajal, además de trabajar en proyectos futuros, tanto en solitario como con las compañeras de Viernes de Poetas.
QUÉ ES UN CICLO sino el hábito perenne de moverse a ningún sitio una euritmia redonda un exacto siseo sordo y sereno que nada o nadie silencia un ciclo no es sino una ilusión circular un espejismo fraguado en los ojos un pequeño eje en el tiempo y el espacio una rueda que se concluye y se comienza una y otra vez y otra vez y una y otra a sí misma para arrojarse en brazos del origen alumbrarse en el despojo de la muerte partir nuevamente hacia las huellas a un primer llanto que hienda una grieta de luz sobre la noche.
EL POEMA Moldeado del barro de la idea el poema respira en el propio pensamiento duerme un sueño calado de musgo entre caracoles ciegos y tiernas palabras de leche después madura en la materia de sí mismo renace en el límite de los labios que lo alumbran luz prendida en otras voces sobre algún lugar remoto en la memoria el poema alzado en su verdad es la sed que al agua necesita para sed poder llamarse o charco en el camino del que beben su color las amapolas y es entonces que el poema se habita en otro sueño se moldea en otro barro se alumbra en otro tiempo a pesar del poeta
LA PRAXIS DEL DOLOR El suspiro brotó de muy adentro, —tan de poco a poco— que pareciera haber ocupado siempre aquel espacio, como un instante perenne de algo o alguna cosa eterna que se rompe. Esa es la praxis del dolor: apuñalarte en silencio las retinas, mendigar migajas de tu nombre en la periferia de unas manos que son el mapa de otro territorio.
VIERNES Es viernes. Otro barco ha naufragado en la conciencia de Europa, y al otro lado de este ínfimo tabique alguien llora a gritos la muerte de su perro.