María del Pilar Herrero, escritora española, nacida en la Región de Murcia el 10 de enero de 1993.
Ingresó en el mundo de las letras en su adolescencia; participando en distintos eventos literarios, publicando cinco obras y colaborando en medios de comunicación hasta el año 2018 que se retiró de forma temporal. Y ahora en 2023 ha decidido regresar para no retirarse jamás… hasta que la muerte le impida vivir por y para la literatura.
En 2023 ha publicado “Azul y verde en un 246” en la editorial Loto Azul
Mi numen
Pretendo escribir poesía
deseando tus labios insaciables
que me dan a beber saliva cálida y dulce
mientras nos observa la constelación de Orión.
Mi numen se ha excitado intrépido
delirando tactos en mi piel vacía
y evocamos tus ojos que eternizan cuanto ven.
Así no se puede crear poesía
en la lujuriosa tortura desazonada de añorarte
mientras la ruleta de la vida continúa girando.
Pido perdón
Pido perdón a los versos que olvidé
algunos manuscritos en la esquina de un mantel desechable,
otros en una servilleta que acabó en un bolsillo de una chaqueta perdida,
aquellos que dejé para otro rato en una carpeta que quedó atrás, en otras casas;
o los que resguardé en mi memoria para más tarde y acabaron sin nacer.
¡Porque Dios me hizo imperfecta!
Porque las imperfectas hacemos de los rasguños un lema, de las magulladuras un
aprendizaje, del dolor una maestría al alma, del miedo un nuevo reto, del vértigo una nueva
perspectiva de vida.
Porque no nos gustan los paracaídas, ni las líneas rojas, porque para saltar del precipicio
hay que lanzarse con el espíritu por delante y el espíritu es coraje.
Y mientras la gente perfecta me observa, aterrada por mi imperfección, para averiguar a
quién demonios le di mi cordura yo sigo amando la belleza que encierra mi locura…
Y mientras todos malgastan su tiempo, haciendo rumores de arena, yo bailo en mi cueva de
los leones porque rugir junto a ellos es mi pasión.
Y mientras todos agotan sus ojos, y confunden a sus oídos, yo tomo té con mis demonios,
que andan perversos e intensos; hay algunos que dicen vivir muy bien en el infierno.
¿Qué le vamos a hacer si Dios me hizo tan imperfecta?
Tanto, tantísimo, que se apiada de mí…de vez en cuando.
Así que llámeme loca ¡que me lo he ganado! por conocer la sed del diablo y tenerle piedad,
y por aprender a debatir con mi Dios pacientemente sabiendo que él siempre gana.
Mi querida libertad…
Quisiera retenerte sin piedad
excitarte para ver hasta dónde
hasta dónde llegaría tu lealtad…
Me aferraría a ti
a ti siempre y nada más
aunque quemaras
como candente en mi carne.
Te fumaría como drogadicta ignota
y a veces egoístamente,
quizás a veces también,
te mataría… por no tenerte.
Mi amada, a veces robada
otras provocada
y por qué mentir
muchas veces insultada…
Déjame saborearte
aunque sólo sea
por algún instante
mi querida libertad…
Nos condena
Es tan absurdo
tan falto de razón
tan intenso e ilógico este amor…
En la soledad de mis soledades estiba
telestesia casi física; casi inmortal,
que resucita los almendros de tus ojos.
Es tan siniestro como la oscuridad,
tan ingenuamente eterno como la luz del ánima,
tan vacío y a la vez tan desbordado…
No quiero enfrentarme a la muerte irreal
al comprender las veces que me has venerado,
al reconocerme en las ocasiones que me has abominado
en nuestra perenne unión incorpórea que nos condena.
[…] María Pilar Herrero […]
Es una poeta excepcional. Tiene un alma grande!!! Tremenda!!! Tengo su libro y soy de Argentina. Deberían distribuir su libro acá. Es necesario su lectura por gente joven… para q no muera la poesía!!!