Decir que Cristina Morales es una autora imprescindible es quedarse corta. Ha demostrado tener una inteligencia excepcional que deja patidifusos a todos los jurados de todos los premios que ha ganado con sus novelas, ensayos y cuentos. Pero no sólo es la inteligencia lo que brilla en sus libros, es también su antena siempre atenta a las conversaciones de la calle, su creatividad al sacar fuera de contexto situaciones y personajes que resultan desternillantes, es su forma anti retórica de escribir, son sus malas palabras, su valentía transgresora, al atreverse a llevar cualquier pensamiento fuera de los límites permitidos a los ciudadanos cívicos, sometidos al sistema. Ella, araña astuta e incansable tejedora de hilos de pensamiento que forman una tela perfecta, nos ha atrapado a todos sus lectores y rendidos a ella, sabemos que ya no vamos a poder salir nunca de su tela, aunque nos incomode y nos haga retorcernos las neuronas tanto, que podamos explotar. Aunque Lectura Fácil no es un libro para todos los públicos ni mucho menos. De hecho, aconsejo a toda la gente de bien, decente y tradicional que no lea sus libros si sufren del corazón porque les puede dar más de un ataque. Pero sí que lo aconsejo al resto del mundo. Su desparpajo, su forma de llevarnos a lugares insospechados, su bagaje formativo cultural y su frescura la convierten en una autora única. Además de escritora es bailarina y fundadora de Iniciativa sexual femenina en La Caldera y ha producido un disco, La resaca de los muertos, con títulos como Grano en el culo, Resignado a follar, La okupa… del grupo AT-ASKO.
De esta gran novela-grito, Alberto San Juan, director y dramaturgo, ha conseguido llevarla al teatro. Algo sumamente difícil porque ha sido bastante fiel a la novela, a pesar de algunos cambios, como situarla en Madrid en lugar de Barcelona, o el personaje de la jueza, que le ha añadido una discapacidad física, que en la novela no tiene y ha añadido un discurso impactante tanto en el contenido como en la interpretación de la actriz. El elenco de actores es increíblemente bueno, más de la mitad tiene diversidad funcional y hay que recordar que sus discursos son de un nivel intelectual muy exigente, de catedrático <<pa’rriba>>.
La puesta en escena es brutal. Las escenas de sexo o los desnudos de algunos actores también son impactantes y la crítica social al sistema está íntegra. A todos aquellos que os ha gustado la novela, la obra de teatro no os va a defraudar en absoluto. Está en el Teatro Valle-Inclán de Madrid hasta el 8 de Enero 2023.
Y por último, Anna R. Costa la transforma en una miniserie de cinco capítulos en Movistar Plus+ y que se ha estrenado este mes de diciembre. Ella consigue llevar al gran público lo que no está hecho para todos los públicos. Convierte Lectura Fácil en Fácil, sin lectura política ni carga anti-sistema. No es de extrañar que a Cristina Morales no le haya sentado nada bien esta adaptación, pero Anna R. Costa, que a mí me maravilló en Arde Madrid, defiende su trabajo como gata contra araña en un combate sin igual.