Isaura Duarte es poeta, actriz y gestora cultural que a través de la performance, la música y la video-poesía experimenta un contexto de unificación artística orientado hacia la escritura. Es miembro fundador de la revista de difusión literaria Pulsión Poética, ha participado en recitales nacionales e internacionales. Con su primer poemario, “Bajo el camisón sonreía una mosca” publicado por el Fondo Editorial de Fundarte (Caracas-Venezuela 2022) ha tenido presencia en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, Feria Internacional del Libro de La Habana, Feria Internacional del Libro de Venezuela, Feria del Libro de Caracas y en La Feria Internacional del Libro de Zócalo en ciudad de México.

Su trabajo poético ha sido publicado en las revistas: NJOY Magazine (España), Kametsa (Perú), El Guardatextos (México), ENNews (El Salvador), Litterae (AEHISP), Nueva York Poetry Review (EE.UU), Re-lente (Venezuela), Revista Purgante (México), revista y editorial Pruka (Venezuela), Burak Revista (Argentina), Revista literaria Rêveuse (La Habana-Cuba), Centro Cultural Tina Modotti (Italia), entre otras.

Hablar de la poesía de Isaura Duarte es inmiscuirnos sin ligerezas en la contemplación y abstracción de un ser donde su principal adjetivo seria la magnitud del silencio en donde nacen las voces que ella, como un canal abierto y sin el contorno ilusorio del tiempo, recibe y deja libres bajo un tono vanguardista, los sonidos, extravíos, mensajes y vivencias que ha experimentado. Tanto su verso libre como su prosa poética nos delinean un paisaje intimista, brecha abierta a géneros confesionales como lecho autobiográfico, ya que la poeta expresa in situs el devenir en que se ha desenvuelto su historia, fenómeno en el que el ente (hombre) es sujeto presto a la historicidad. Así mismo el “Yo poético” queda impreso en cada página como medio a dilucidar su propia condición humana en base a las experiencias que la han erimido, ejemplificando dicha apertura a develar, a viva voz, no solo la manera en que ha de sentir, sumamos a este proceso la construcción del pensamiento o cosmogonía impresa en primera persona.

En su primer poemario Bajo el Camisón Sonreía una Mosca, publicado por el fondo editorial Fundarte, en su colección Poesía del siglo XXI, la autora nos arrastra en el zumbido filoso de una oscuridad latente comulgando ante la luz (búsqueda del Ser). El sentido ontológico recorre al retorno a través de imágenes concretas que han sido traducidas por la manifestación del símbolo, develando de esta manera el conocimiento directo del “Ser” a través del “No Ser”, como premisa teorizada por los primeros poetas, por lo tanto, la sombra se embarca en un viaje observado desde el ensimismamiento, y bajo la comparativa del extremo de los polos, lo sublime queda palpado no solo en signos gráficos, sino también, en la experiencia cercana, cuya presencia es ajena a la construcción lingüística, salvo a través de lo sugerente de la poesía.

Isaura Duarte, nos regala una voz que detona varios subgéneros como el confesional e intimista, la poesía simbolista, el surrealismo, hermetismo, entre otros.

Poemas 2023

INEXACTA

Atroz viento vaso vacío

[el amanecer]

Sed sed sed

Y el cuerpo encerrado

[entre gemidos]

Raíz espejo me defiendo

Retorcida me abrazo

Retratos

Cada noche se extermina el vivir

Soy una lámpara que nace

un socorro

un ladrido

una flor inexacta

agua que se oculta

[cansada.

***

JUICIO

Este rumor ártico

la falta de oxígeno

la resistencia

la memoria

Este animal terrestre

olisqueando el agua

R E S P I R A

(me decían)

Y yo…

solo soy

un verso inconcluso

ese que no llegó

ese que se parte

Una habitación

Una lámpara

Una impostora

La que miente detrás del muro

La niña que no recuerdo

Las náuseas continúan

fielmente se erigen

sobre mi

No se rompe el sonido

(tararea-tararea)

No duerme

(me mira)

No se aleja el tiempo

(me inunda)

No velo mi llanto

El esqueleto

amargo

del caer

una herida

derramada en lotos

y más allá…

carnes sucias

[tararean]

Lame

(la sangre)

mi lluvia inmóvil

No me vi

He de ser reconocida

He de ser fuerte

He de ser lúcida

Escupe el veredicto

Deja de atizarte

Gime en tu manuscrito

Hemos caído

ante el juicio

que trepita las cadenas

Alcancías del olvido

un remar salvaje

Vientos de la desmemoria

Una cuna vacía

observando

mi fe

mi intemperie

Mi mundo es un desierto cosido.

***

Errará un pozo blanco

como diminuto erizo

en desierto azul

Ese huerto de humo

volcado al fuego

fortaleza templaria

Manuscrito silente

mi pecho exhausto

de arrastrar años en la pared

Callo

Estigmatizo mi nombre

Le cuelgo un escapulario

Escucho temores

El segundo en que

no hubo viento

y el aire partió

Y veo…

Ese marcador gris

diagnóstico del derrame

¿Habrás descansado ya?

Le recalco a la

simulación del olvido

De nuevo pregunto

Y de nuevo pregunto

me pregunto

Delcuelgan cantos

arriban en las noches

sedientos

resurgertes

Veo el mar otra vez noche

hundirse en el desierto

Veo ese desierto

hundirse en la aspereza

Cada hijo

Cada hito de luz

Caen sobre mi

salvando su nombre

Esa pérdida prematura

Esa escasa memoria

Esa víspera juntos

He de lanzar mis cenizas

antes de mis memorias

He de volverte

He de escuchar el llanto

nacer.

***

N o c t u r n e / p o e m

La noche respira, tiembla,

se crispa en su oscuridad de gélidas masas turbadas.

Densa causa de ardor,

contigo soy pantano orbitante que no duerme.

La baba de las rocas, de los perros,

de la miseria de lo absurdo.

Hemos muerto desnudos,

hartos de razones,

de socavados pozos mentales

que acaban en la ruptura del aire.

De los capullos que atraviesan el zaguán de la madrugada.

La mano tendida, abierta,

recitando en su movimiento algún poema dejado al despertar de los ojos de un poeta que, sin enterarse,

va atravesando laderas,

terminando en la noche de mis ojos,

ojos de barro como los suyos,

despiertos, y tan dormidos,

que intentan en vano descifrar

el aforismo del cielo,

ése al que hace tanto ya no veo

y he dejado dentro

dentro de mi frágil espejo…

***

M E M O R I A

[el presente se halla en los recuerdos]

El mundo se entrega

sin marcas bajo la nieve.

El segundo amarillento

[Eufórico.

Trozos que siguen maullando

un devenir

cansado de formas,

de esta ruta disimulada y fría.

Esta vigilia que ruge ruega y perfora.

Esta vigilia de quejidos.

Labios blancos

sin saberse vivos.

Este viento extraño

que se robó un rostro

entre las luces, (aplica sugerencia)

y se ha ido la memoria.

Y se ha ido:

La violencia.

La convulsión.

Este destino muerto del partir.

Este turno de cansancio.

La noche.

La noche.

La noche negra y desnuda.

Esa soy yo:

Vagamente ciega

Vagamente sombra

alojada en el hueso.

Mendigando una herida

que se bebe

sin sangre.

Y no cede esta niña de pájaro.

Retrocede el existir,

hasta su última esperanza

ya tan vieja.

Y me cuelgo su nombre

desplumando al Dios

que ya no habla,

sino raras veces profetiza

el silencio de lo que nace

[sin saber].

Y esta lluvia breve

Pequeña (aplica sugerencia)

que huele a infantes

a la hora en que morí

y no recuerdo.

Esta memoria tan impropia

pulverizándome el nacer.

—Ese grito de ángel—

Ese grito

Esa memoria

como quien se va ya ausente

de una

jaula dormida.

Ocúltame con urgencia.

Llévame sin decir

de este  rumor de flores

mi única inocencia

[mutilada]

en las ranuras de mi voz.

En el Club Poético de Irredimibles se dan cita poetas inéditos, poetas publicados, poetas amateur, poetas noveles, poetas profesionales, rapsodas y quienes se acerquen al mundo de la lírica en cualquier formato de la mano de Victoriano Campo y Laura Márquez.

Un comentario en «Club Poético: Isaura Duarte»

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