Natural de Ferrol (A Coruña), Silvia Pato es autora de novelas como Las nueve piedras (2013), El Libro del Único Camino (2014) y La Hermandad (2017); y ensayos como Reflexiones en la era tecnológica (2016) y Breve historia de la fantasía (2019). Entre su obra publicada, también se encuentran relatos de ciencia ficción para la revista Planetas Prohibidos, así como varios manuales de formación, en las especialidades de administración y gestión, comunicación, medios digitales, comercio y marketing.

En la actualidad, colabora en la creación de trasfondo y worldbuilding para el Universo Warcrowdela empresa gallega Corvus Belli, dedicada a la producción y diseño de juegos y miniaturas, y combina las labores de redacción en diversos medios digitales con su carrera literaria.

Su último trabajo, Poemas del Naufragio (Loto Azul), al cual pertenecen los tres poemas que compartimos.

2.

Duerme, sirena,

que cuando despiertes,

habré regresado.

Duerme, sirena,

que cuando amanezca,

ya estaré contigo.

Duerme, sirena,

que tu canto conduce

mi navío alado.

Duerme, sirena,

que va de regreso

tu amante y amigo.

5.

Te alejas en la noche como el barco

cuya luz se pierde en altamar

una madrugada de estío.

Te alejas en la noche y te pierdes

porque tu estrella polar,

ahora, ya no está contigo.

Navegas dando tumbos por las olas;

combates tempestades que no existen;

bogando sin control, remando a solas,

navegas sin el rumbo que perdiste.

Te alejas en la noche y aún no sabes

a qué puerto ni a qué muelle te diriges.

Te sabes angustiado y tan perdido…

que te alejas en la noche y aún no sabes

que no llevas tu brújula contigo.

6.

Era verano y nevaba.

Caían los copos afuera,

mientras las horas transcurrían

con las agujas del reloj detenido

en ese instante en que asestó

la puñalada.

Nevaba y era verano.

El sol era una utopía;

sus rayos, sombras de un tiempo

en el que viví contigo;

y, en las ventanas, la nieve presente

se acumulaba.

Cómo nevó aquel verano,

cómo nevó aquel estío.

El invierno prolongado de tu ausencia

fue destino.

Era verano y nevaba

y ya no estabas conmigo.

Descubre más desde

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo