Mi primer recuerdo

Gira y gira
a mis pies, la cocina,
una mesa, mi familia,
olor a madera y café con risas.
Yo grito de miedo contento.
El movimiento emborrona todo
menos el sentimiento.
Mientras vuelo en sus brazos,
lo recuerdo sonriendo alto.
Mi tío también era un pájaro
aunque aún no lo sabía.








Falsa Alicia

La primera vez que vi
un conejo blanco
estaba cubierto de sangre
y de manos.

Sangre en las batas.
Sangre en los guantes.

No pude seguirlo a ninguna parte.

Del revés, la vocación y las tripas.
No había ninguna entrada
al País de las Maravillas
para mí.

Lacasitos

Recuerdo
las manos arrugadas de mi abuelo
abiertas como lunas y en el hueco
que separa su pregunta y mi respuesta

          el anhelo
   redondo e intenso 
de chocolate, tan vivo
   como el colorante
      que lo cubre.

No.
No era eso.

Tengo en mi recuerdo
una infancia de Lacasitos,
de colores en inglés como moneda
y el cariño de mi abuelo.

Su alegría cuando acierto 
es
la verdadera recompensa.




Verano del 88

Coger a escondidas
las tijeras de mayores.
Cerrar la puerta de mi habitación.
La casa duerme
la siesta de puntillas.
De fondo suda el televisor.

Elegir fue fácil: mi preferida.
Traía manzanas en el trasero
y pecas en las mejillas.
De un solo corte me hice mayor
al descubrir que las muñecas 
no son como yo:
no les crece el pelo 
ni la desilusión.

Mi pequeña poni sonríe
con su cresta rubia.
Mi pequeña punki se esconde
en el hueco del radiador.

4 comentario sobre «4 poemas de Ginimar de Letras»
  1. Tu poesía siempre será para mí una forma hermosa y emocionante de recrear en mi mente y sentimiento la belleza que transcurre en los instantes que pasan. Abrazos desde tan lejos que por eso mismo serán redondos cuando te lleguen.

Los comentarios están cerrados.

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