María Celeste LLamas, en sus propias palabras: «Desde muy temprana edad, la palabra,la escritura, la lectura y también la poesía fueron el hogar en un espacio profundo y silenciado dónde confluían el exterior con el interior para transformar las rigideces que no entendía en lo natural que me habitaba.
Escribo porque ésa búsqueda me modifica y en eso de renovarme me libera, siempre inconclusa, hacia las luces y las sombras arrojada, para abrazar el impulso y «ser» el salto.
Nací en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, una tarde de Abril de 1974 y actualmente vivo en la ciudad de Buenos Aires, siempre en búsqueda…
***
Gramos de hojas muertas
entre las piedras corren libres
como niños en el agua
resguardándose del viento
Es el agua de invierno frío
la que se refleja en el cielo sin follaje
cruda noche que trajo el día
peces, centígrados y fondo
miro en lo profundo
entre minúsculas burbujas de oxígeno
que salvan al interior del ruido
Musgo de bordes bailan entre líquido y aire
hasta las enredaderas
lunas solubles
de dónde beben los pájaros y pueden mirar sus plumas
lavarlas, hacerlas frescas .
Ahora el tiempo es piel de payanas con mojarritas
Y un inventario de lata de duraznos
que en el fondo se deja ver
y ya es parte del paisaje
Sumerjo los brazos
allí moviéndose hay otro mundo
que corre a la par del que lo alcanza sin correr
porque es dinámico
para dejarlo ser
fecundo, atrevido
Es tan hermoso volver
ver los cambios en un escenario que no caduca
abrir las pupilas
de todas las cosas que tienen alma
y me dan nombre
al despertar cada mañana
como un recién nacido
Y es tan preciso salvarse cada vez
cómo vez primera
siendo experimento del origen
con todas las bocas de mi boca
con todas las manos de las mías.
*Todas las bocas del agua*
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Esa necesidad río
para que no seque
la boca que suelta
brazos
haciéndose líquida
peces
que escribe
migas, saliva, dientes a mares.
Caer y rodar
polvo íntegro
hacerse del suelo
de cara alimento
arde!
música costales
devuelve las vértebras
en la brisa flexible
las alas
Amigas del viento
cosechan nubes, dioses, relámpagos
No existen atajos
la boca
muere y vive.
Se consuela
pájaro y molusco
latente
ondulante
desnuda
Imperfecta
dice, besa
la muda
la ropa nueva
la casa
La casa su boca
*Deja correr*
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Te dejas arrastrar
cómo pez en el barro
bajo un cielo tinto
que promete agua
Cruje tu espalda
ceñida a la tierra
vista de luna
cosechan tus párpados
Los pájaros
que comían tus ojos en primavera
ahora nacen de tu boca en invierno
el frío te despierta
te hace viva
pupilas por dentro y por fuera
orillas y cajones
pasajes de infancia rotos
trozos de muñecas
sueños de ser adulto
encontrarte
como a pedazos de juguetes
en un viejo canasto de mimbre
macera la mañana con una cobija de color.
*Cajones, trozos y muñecas.*
En el Club Poético de Irredimibles se dan cita poetas inéditos, poetas publicados, poetas amateur, poetas noveles, poetas profesionales, rapsodas y quienes se acerquen al mundo de la lírica en cualquier formato de la mano de Victoriano Campo y Laura Márquez.
Pablo Llanos