Me había resistido a nombrar en una crítica de un poemario al psicoanalista Lacan pero después de leer Dentro de una bombilla (los poemas de eMe) (Ediciones en Huida, 2024) no voy a tener más remedio que hacerlo. No ya solo porque el libro este estructurado en cinco partes que comienzan con una nota sobre los efectos psico-neuronales que el amor y sus diferentes frases provocan en nuestro organismo, sino porque la poética de su autora Mercedes García, puede resumirse en una sentencia de Lacan: El amor es dar lo que uno no tiene.

Un poco simplista. Lo sé. Voy a matizarlo. Años después, Lacan reformuló su aforismo para dejarlo en: El amor es dar lo que uno no tiene a alguien que no lo quiere. Qiero creer que entre una y otra sentencia, el psicoanalista francés pasó por una o varias rupturas o por varias lecturas poéticas. ¿Qué diferencia hay entre el amor y la poesía? Quizás ninguna. Leo los poemas de eMe (o los de Mercedes) y veo la similitud, como dice Vicente Luis Mora: “La poesía entrega lo que nadie ha pedido”, eso sí, a quien quiere recibirlo.

“Los polos se deshielan
mientras la lluvia
olvida al árbol.

Arden las aceras
que juntos
no volveremos a pisar.

Todo se inunda y se seca
en un solo gesto.”

Mercedes García (Donostia, 1973), licenciada en Ciencias Políticas y Sociología y con Máster en Escritura Creativa Universidad de Valencia, forma parte del Taller de poesía de Karmelo C. Iribarren , la melancolía del poeta donostiarra (entendida como la suma de tristeza más belleza), se filtra como el xirimiri en la escritura de su pupila Mercedes.

Poemarios sobre el amor hay muchos, pero no sé si hay tanto con la honestidad de decirte que son la construcción de un relato, de un reconocimiento interno para superar el amor. Uno de los epígrafes del libro, a cargo de Silke Heimes lo deja claro: “La escritura introspectiva que fomenta la poesía ofrece la oportunidad de reflexionar sobre nuestra situación”. La poesía entrega lo que nadie ha pedido, en efecto.

“siempre ocupada
con tal de no pensar
de un modo equivocado
cuando lo que tengo que hacer
es olvidarte y no puedo.”

Lo expresaba Stendhal en su famoso síndrome: no se puede hablar de lo que se ama. Probablemente lo que le pasó al pobre Stendhal en Roma es que estaba enamorado y no conseguía escribir sobre nada. Llegados a este punto, si el amor te tiene que dejar sin palabras y Mercedes García escribe todo un poemario sobre el amor ¿Ese amor era tan importante?

Esto es lo que vamos a resolver acompañando a la autora por cinco capítulos en los que eMe buscará incandescentemente las palabras, el relato, que la lleve hasta la luz. Un libro que pone versos a esa “incapacidad de expresar nuestra experiencia que nos uniformiza y nos convierte en analfabetos afectivos” que desarrolla Lola López Mondejar en su ensayo “Sin Relato”.

«Cuántas veces escribo
para olvidar lo que duele»

Dejar de hablarnos. Cuando rompemos nos dejamos de hablar. Nos castigamos. De ahí parte el libro de Mercedes, de la depresión que de deja sin palabras después de quien, a quien amas, te haya castigado a su silencio. Esa es la diferencia de este libro de amor con los poemarios de amor romántico en el que, en general poetas hombres, castigaban a la amada que no les correspondía con un soliloquio abrumador. (Nota personal: en general los hombres que conozco tienden a quejarse de las relaciones que no han tenido y las mujeres que conozco tienden a quejarse de las relaciones que han tenido, una poética por géneros).

En sus “Fragmentos sobre un discurso amoroso”, Roland Barthes escribe: El soliloquio hace de mi un monstruo.

LA ÚLTIMA PÁGINA

Después de escribir
con la tristeza que he sido
durante tanto tiempo,

ha llegado la hora de dejar
mi duelo contenido
entre estas páginas

aunque, aún,
y quién sabe si por siempre,

en cualquier fragmento de amor
escuche el eco de nuestros nombres.

Pero Mercedes García está en el otro lado del soliloquio. Sus poemas, aparentemente dirigidos al otro, se vuelven hacia ella misma. Así de esto es lo hay dentro de bombilla, una lucha por recuperar la palabra, que es recuperar la propia identidad, la luz, a ti misma. Después de que te hayan castigado al silencio, después de que te hayan dejado sin relato. La poesía nos da lo que no hemos pedido, a nosotros mismos. Si necesitamos un relato para poder explicar a los demás lo que somos, quizás necesitamos la poesía para poder explicarnos a nosotros mismos los que somos.

Finalmente, no que más que pasar la última página del libro y pensar en la razón que tenía Bolaño cuando escribió: El amor nunca trae nada bueno. El amor siempre trae algo mejor.


Pablo Llanos Urraca

Colaborador en publicaciones literarias. Ha publicado los poemarios “Manual de Modelado de Corazones para Hombres de Hojalata” (Ed. Cuadranta, 2022) y «Palabras de paso» (Ed. Piezas Azules, 2026). Ha publicado artículos en revistas como Quimera, Culturamas, o Moon Magazine. Sus relatos han sido publicados en Orsai o Librújuja. Cocreador del magazine Irredimibles.